¿Qué es la moissanita?
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Quizás ya te hayas preguntado qué es la moissanita, si es una piedra natural o artificial, y por qué muchos la comparan a los diamantes. Acá te contamos…
La moissanita es una piedra que es muy difícil de encontrar en su forma natural en la Tierra. Su composición química es Carburo de Silicio (SiC), y por sus características de dureza y brillo se asemeja mucho al diamante.
Si has leído o escuchado que se trata de una gema proveniente de las estrellas, y por muy poético que esto parezca efectivamente es así. El Carburo de Silicio se origina de estrellas de la rama asintótica gigante, ricas en carbono, encontrándose comúnmente en estas estrellas, como se puede deducir de su espectro infrarrojo.
En nuestro planeta, la moissanita solo se ha encontrado en pocos lugares, en rocas del manto y en cráteres de meteoritos. Fue descubierta por primera vez en el año 1893, cuando el farmacéutico y químico francés Henri Moissan (premio nobel de Química en 1906) la descubrió en un cráter de un meteorito ubicado en el Cañón del Diablo, en Arizona (Estados Unidos).
De hecho, por más de 10 años Moissan creyó haber encontrado diamantes, pero tras su análisis de composición química determinó que se trataba de otro tipo de mineral. En su honor, fue llamada Moissanita.
Un siglo más tarde, científicos lograron sintetizar con éxito la composición química de la moissanita en laboratorio, cosa que no había podido lograr su descubridor. De esta forma, gracias a la tecnología actual se lograr crear piedras de moissanita sintética de excelente color, claridad y brillo.
En la actualidad, todas las moissanitas que se ofrecen en el mercado son fabricadas en laboratorio, por tanto no cargan con conflictos ambientales ni sociales, como suele ocurrir con la extracción de otras piedras preciosas.
Comparación entre Moissanita y Diamante
En muchos aspectos, la moissanita de laboratorio excede las cualidades del diamante, con mayor brillo, dispersión, alto índice de refracción y casi la misma dureza que la de un diamante natural.
Por esta razón, se ha convertido en la mejor alternativa existente al diamante en la joyería moderna, además por su accesible precio.
Mayor fuego
La moissanita tiene más del doble del valor de dispersión de un diamante, lo que significa que tiene un mayor fuego o visualización de colores espectrales. De esta forma, la moissanita logra un efecto arcoiris cuando se gira la piedra, a diferencia del diamante que emite un brillo blanco.
Fuego de moissanita: 0.104100%
Fuego de diamante: 0.04443%
Mayor brillantez
La característica más notoria de la moissanita es su lustre o brillantez. Un diamante de laboratorio de moissanita puede tener más brillo que un diamante natural y que cualquier otra piedra preciosa.
Brillo de moissanita: 20,4%20%
Brillo de diamante: 17,2%17%
Más refractiva
La moissanita tiene un alto índice de refracción, lo que significa que refracta la luz de una manera que hace que parezca más brillante que otras piedras preciosas.
La mayoría de las moissanitas tienen un índice de refracción de alrededor de 2.69, mientras que el diamante tiene un índice de refracción de 2.42. Esto significa que la moissanita tiene más brillo y destellos que el diamante.
Por esta razón, se corta de manera diferente a los diamantes para realzar el brillo.
Refracción de moissanita: 2,69100%
Refracción de diamante: 2,4290%
Casi tan duro que un diamante
Como se sabe, el diamante es la piedra más dura que existe en el mundo, calificando con la dureza máxima (10) en la escala de Mohs. Sin embargo, la moissanita no se queda atrás. Posee una clasificación de 9.25, siendo la segunda piedra preciosa más dura después del diamante.
Dureza de moissanita: 9,2592%
Dureza de diamante: 10100%
Menor precio que el diamante
Una de las ventajas más significativas de la moissanita es su precio, siendo más asequible que los diamantes sin dejar de ser una piedra preciosa de alta calidad.
Precio de moissanita: 10%10%
Precio de diamante: 100%100%
Ventajas de tener una joya de Moissanita
Tal como ya pudiste darte cuenta, la moissanita es un mineral muy semejante al diamante, inclusive superior en algunos aspectos, y lo mejor de todo, a un precio mucho más accesible.
Al ser la segunda piedra más dura después del diamante, es difícil que se rompa o se desgaste, de modo que tendrás una gema que te durará toda la vida y no perderá jamás su brillo original.
Sin embargo, cualquier piedra (incluso el diamante) puede sufrir daños o fisuras al someterse a fuertes impactos, así como también puede opacarse superficialmente debido a la adherencia de algunos productos químicos como cremas o detergentes.
Con una simple limpieza y cuidado de tus gemas, volverán a lucir su brillo radiante como el primer día.